No obstante la presencia de un electo en el exterior en el gobierno, los actos concretos van hacia otra dirección.
A un poco más de un año de las últimas elecciones solo una cosa es cierta: el gobierno “amarillo-verde” se caracteriza por una total aversión contra los extranjeros en Italia y los italianos en el exterior.
La mayoría en el gobierno se sostiene con la Lega y el Movimento 5 Stelle, partidos que non han nunca demostrado en el pasado grandes atenciones y preocupación por los italianos en el exterior; a estos dos partidos se le sumó el MAIE (Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior) que indicó a Riccardo Merlo como ViceMinistro para los Italianos en el Mundo.
El primer acto importante de este gobierno que hace referencia a los italianos en el exterior fue el denominado “Decreto Seguridad” (mejor conocido como “decreto Salvini”, el nombre del líder de la Lega): este decreto considera a los extranjeros que viven en Italia y a los italianos en el exterior como un problema de seguridad pública y de terrorismo. Los tiempos para el tratamiento de las solicitudes de ciudadanía “ius sanguinis” han sido aumentados y fueron introducidas complicaciones (y aumentada la tasa) para las ciudadanías por matrimonio.
Ningún mejoramiento real, en cambio, para los consulados, si se excluyen los recursos económicos y humanos asignados por el gobierno liderizado por el Partido Democrático. Los gobiernos del PD llevaron en el 2018 casi dies millones de euros adicionales a los consulados de sudamerica y fueron los primeros en aumentar a 300 unidades los recursos humanos destinados a los consulados en el mundo. La misma historia para el idioma italiano en el mundo; también en este caso los actuales recursos fueron asignados por el gobierno Renzi y Gentilone, y es gravísimo que el gobierno actual vaya por el mundo sosteniendo lo contrario, es decir, que esos recursos fueron asignados hoy.
También las otras leyes importantes aprobadas por este gobierno, como aquella de las pensiones (denominada “cuota 100”) y el ingreso de ciudadanía, que han excluido de los beneficiarios a los italianos en el mundo y a aquellos que se reempatrian en Italia por problemas económicos o de países en crisis humanitaria como Venezuela. Más allá de “Primeros los Italianos!”; los italianos en el exterior son considerados “de serie B” y vienen excluidos de derechos fundamentales aún cuando deciden residenciarse en Italia.
Hablando de Venezuela, el país donde se está viviendo la más grande crisis humanitaria, también para lo que respecta la comunidad italiana en el exterior, el gobierno ha demostrado, de verdad, ser distante de nuestros connazionales: único país europeo, Italia se negó en reconocer al Presidente interino Guaidó como nos lo solicitaron nuestros connazionales en una carta escrita al Presidente de la República Mattarella. Una posición que nuestros conciudadanos en Venezuela no se merecían y no se esperaban.
Finalmente, la representación de los italianos en el exterior: la Lega y 5 Stelle, retomando una vieja propuesta de ellos, quieren disminuir de 18 a 12 (un tercio menos) los representantes de los italianos en el mundo en el Parlamento. Una verdadera injusticia, considerando que en los últimos diez años el número de los italianos en el exterior se ha, más bien, duplicado y que la proporción entre electores italianos y parlamentarios en el exterior era ya muy baja y penalizante. Una propuesta que va a la par con la abolición del Comité para las cuestiones de los italianos en el exterior del Senado, que en estos años había desarollado un importante trabajo en apoyo a nuestras comunidades en el mundo. Desde el PD y Forza Italia, se alzaron las voces una y otra vez denunciando este enésimo golpe a los italianos en el mundo, mientras- una vez más- el gobierno y el ViceMinistro Merlo no alzaban un dedo para evitar este matanza.
En fin, el gobierno LEGA-5STELLE-MAIE se está comportando como un enemigo y no como un amigo de los italianos en el mundo; una grande desilusión para tantos italianos en el exterior que habían respondido a las esperanzas de la presencia en el gobierno de uno de ellos. No nos queda más que esperar en la vida breve de un ejecutivo que llevó a Italia a una recesión económica y a los italianos en el exterior nuevamente a “serie B”.