Roma, 3 de mayo de 2017 -. Oficina de Prensa del Hon. Fabio Porta
Como se anunció en un comunicado de prensa reciente en el que denunciaba la falta de acuerdos entre Italia y Colombia en seguridad social e impuestos, presenté recientemente una consulta a los Ministerios de Trabajo y Asuntos Exteriores para solicitar la apertura de las negociaciones con el país latinoamericano.
En mi pedido de informe, he explicado, entre otras cosas, que Colombia (así como Chile y Perú) es uno de los países de América Latina todavía excluidos de la red de acuerdos en seguridad social e impositivos bilaterales suscritos por Italia, a pesar de la presencia mutua y constante de emigrantes en ambos países (al menos 13.000 italianos en Colombia y 20.000 colombianos en Italia). Señalé que la ausencia de un acuerdo bilateral contra la doble imposición con Colombia, no sólo crea problemas de potestad de los impuestos y la doble imposición a las muchas comunidades de inmigrantes, trabajadores y pensionados que se trasladan o que ya se han transferido de Italia a Colombia y viceversa, sino que puede poner en peligro y también limitar las actividades económicas y financieras de las empresas italianas y colombianas que enfrentan la aplicación incierta o penalizante de reglas que si estuvieran reguladas por un convenio eliminaría la doble imposición sobre la renta y / o la riqueza de sus residentes y limitaría la evasión y el fraude.
También he notado que igualmente importante es el establecimiento de un acuerdo de seguridad social con Colombia y sobre todo por el hecho de que tenemos trabajo para hacer con migraciones recientes, tanto emigrantes como inmigrantes que han aportado en ambos Estados y que, de esta manera, se arriesgan a perder esas contribuciones, además a no adquirir un derecho a la prestación independiente o en convenio. Por estas razones he pedido a los Ministerios comenzar tan pronto como sea posible las negociaciones para el establecimiento de los acuerdos fiscales y previsionales con Colombia de modo tal de demostrar concretamente su interés por aquellos que deben considerar derechos sacrosantos de los ciudadanos que viven en Colombia y los ciudadanos colombianos que viven en Italia, y de esta manera asegurar que miles de ciudadanos, italianos y colombianos, y decenas de miles de empresas italianas, tengan una justa y necesaria protección en seguridad social, que por lo general está asegurada a los cientos de miles de italianos que viven en otros países con los que Italia ya ha firmado acuerdos.