(Roma, 16 de diciembre de 2022) – Una audiencia de 6 millones de ciudadanos italianos residentes en el extranjero completamente ignorados por este Gobierno en la Ley de Presupuesto para 2023. Como si nuestros compatriotas – portadores de legítimos derechos, intereses y capacidades sociales, económicas y políticas – no existieran.
Dado que la sensibilidad política hacia los italianos en el mundo nunca ha sido adecuada y atenta por parte de los gobiernos, el Parlamento, las instituciones y la opinión pública italiana, nos vemos obligados a señalar que la amnesia y la falta de interés en esta poco generosa Ley de Presupuesto, especialmente en los derechos de seguridad social, impuestos, bienestar y salud, hirió nuestro “amor a la patria” (que, a pesar de todo, los emigrantes siguen cultivando) y perpetúan y alimentan situaciones intolerables de trato desigual e injusticia.
Por ejemplo: ¿por qué los italianos en el extranjero que poseen propiedades en Italia tienen que pagar el impuesto – Tari – sobre los residuos que no producen? ¿Por qué tienen que pagar la tarifa de licencia de Rai por los programas de televisión que no ven? Porque los residentes en el extranjero que pagan impuestos en Italia (y hay muchos, tanto jubilados como trabajadores) y, por lo tanto, son contribuyentes italianos a todos los efectos, ¿no tienen derecho a la asignación única universal, deducciones por hijos a cargo y al ANF por hijos a cargo solo porque residen en el extranjero? ¿Qué pasa con las pensiones indebidas? ¿Pensemos que de más de 300.000 pensiones pagadas en el exterior, casi 100.000 (cifras divulgadas por el INPS) están involucradas en un procedimiento de devolución de pagos indebidos no por el fraude de los pensionados sino por los retrasos del INPS en las auditorías de ingresos? Pero la regularización que venimos pidiendo desde hace algún tiempo nunca se ha llevado a cabo, mientras que para millones de italianos que residen en Italia están en camino diversos saldos, extractos y regularizaciones de recibos de impuestos.
Como siempre dos pesos y dos medidas.
Además, no hay que olvidar que la “Opción Mujer” -jubilación anticipada que también podían utilizar las mujeres emigrantes- estaba prácticamente ligada a la residencia en Italia y la “Cuota 103”, otra jubilación anticipada, no puede ser utilizada por residentes en el extranjero porque está sujeta a terminación del empleo. Además, hace solo unos días les di la noticia de que la Agencia Tributaria ha comenzado a enviar avisos de evaluación a miles de trabajadores italianos que han trabajado en el extranjero pero no se han registrado en Aire.
(¡un fenómeno cada vez más generalizado que requeriría una reflexión seria y profunda sobre las razones por las que muchos jóvenes emigrantes evitan registrarse en el Registro de Italianos en el Extranjero!) y ahora corren el riesgo de estar sujetos a una doble imposición.
Pues bien, el problema de la doble imposición que penaliza a miles de nuestros compatriotas (residentes tanto en Europa como en países extracomunitarios) podría solucionarse con unas sencillas intervenciones convencionales, legislativas y/o administrativas: llevamos años denunciando y proponiendo pero lamentablemente también en esta Ley de Presupuesto ni siquiera se menciona el problema.
Habría sido útil y apropiado prever en la Ley de Presupuestos formas de apoyo social, laboral y económico para los emigrantes (especialmente jóvenes) que regresan a Italia después de un período de trabajo en el extranjero y que se encuentran en una situación de dificultad económica: miles de jóvenes desafortunados que ni siquiera tienen derecho a la renta básica. Pero eso sería pedir demasiado.
Finalmente, la ley de financiación prevé recortes de más de 50 millones de euros anuales al programa MAECI “Italianos en el mundo” con el riesgo de que se comprometan los servicios de asistencia económica y sanitaria consulares y, por tanto, las subvenciones que se pagan a los italianos. Los ciudadanos inscriptos en el Aire que se encuentren en situación de necesidad comprobada y los destinados a los que necesiten asistencia sanitaria.
En resumen, dadas las premisas, no se puede ser optimista para la continuación de esta legislatura sobre la acción de este gobierno con respecto a las políticas para los italianos en el exterior; por lo tanto, tendremos que hacer todo lo posible para recordar al Gobierno y al Parlamento que hay muchos problemas sin resolver relacionados con los derechos de nuestros compatriotas que necesitan y merecen una mayor atención.