La investigación de indagación impulsada por la Junta para las elecciones a la Cámara es un resultado importante de la valiente iniciativa de denuncia lanzada con mi recurso al Senado y con la presentada en  la Cámara de Diputados por Alberto Becchi, tras el fraude ocurrido en Buenos Aires durante las últimas elecciones políticas.

Un senador de la USEI que pasó al MAIE ha sido destituido , actualmente están en curso dos investigaciones por parte de la Magistratura italiana y argentina y después de que la Junta del Senado y de la Cámara, establecieron esta comisión de investigación, se ha confirmado de hecho la gravedad de los episodios que se han referido a la elección de los representantes de esta rama del Parlamento.

Por tanto, saludo favorablemente todas las audiencias realizadas hasta el momento, la introducción de criterios y elementos para mejorar el voto en el extranjero con el fin de prevenir o, en todo caso, dificultar cada vez más (y sobre todo condenar con claras sanciones) la repetición de tales episodios.

Sin embargo, la brújula para lograr este resultado no puede ser la de “ ahorrar en  la democracia”,  que además de reducir drásticamente la participación en las votaciones, paradójicamente correría el riesgo de favorecer una forma aún más sutil de manipulación de la  aprobación por parte de grupos organizados que pretenden interferir ilegalmente en el ejercicio libre y democrático de este derecho.  Este es el caso de la llamada “inversión de la opción”, es decir, la obligación del elector de preinscribirse en el registro electoral. Un método aparentemente sencillo y eficaz, que además de reducir significativamente           los costos, permitiría identificar mejor el electorado de los que tienen derecho a voto. Lamentablemente, la experiencia de las dos últimas elecciones para la elección de los Comités nos ha demostrado que los riesgos de esta “opción” superan las ventajas: no sólo la participación, en ausencia de una campaña de información capilar  que requeriría al menos cuatro o cinco años en implementarse, se derrumba verticalmente, poniendo serias dudas sobre la legitimidad misma de la elección de los diputados; de hecho, el pre registro fue utilizado, gracias a la posesión de listas y contactos, por grupos y organizaciones que, sin el conocimiento de los propios votantes, han preestablecido en varios casos el resultado final de las elecciones manipulando el mismo envío y recepción de las boletas de votación. Un sistema más sencillo y económico, en esencia, para influir en la elección de forma ilegal.

Es necesario intervenir como el PD lleva tiempo pidiendo. En mi caso ha sido demostrado claramente, sobre la certificación del voto, la impresión de las papeletas,  la organización de las boletas y una clara definición de las responsabilidades civiles y penales de quienes cometan o posibiliten el fraude electoral.

Espero que en las próximas semanas sea posible verificar la posibilidad de introducir estos cambios también en el contexto de una intervención más amplia sobre la ley electoral en el extranjero, que necesita correcciones también a la luz de la fuerte reducción en el número de parlamentarios.

Roma, 5  de mayo de 2022. Oficina de prensa Sen. Fabio Porta