Un aumento (por así decirlo) de dos (2) euros para la pensión mínima de los italianos en el extranjero, el bloqueo de la equiparación automática para aquellos superiores a la indemnización mínima y la imposibilidad de poder utilizar la pensión por adelantado “Cuota 103” y “Opción Mujer”.
Aquí está el regalo de Reyes Magos de este Gobierno para nuestros compatriotas residentes en otras fronteras.
Es inconcebible desde el punto de vista jurídico y moral, la decisión del legislador de negar para el 2025 (con la lógica y las inevitables consecuencias para los siguientes años) la adaptación al costo de la vida de la seguridad social superior a la indemnización mínima (en este año aproximadamente de 616 euros al mes) de decenas de miles de pensionados residentes en el extranjero.
En esencia, las pensiones de nuestros compatriotas superiores al mínimo no se actualizarán como ocurre normalmente – según la legislación vigente – para evitar que la inflación erosione el poder adquisitivo de los pensionados. Se trata de una obvia disparidad de trato con todos los demás pensionados que residen en Italia, a quienes la pensión le aumentará (aunque sea poco) y habrá una clara violación de nuestra Constitución y de los Tratados Internacionales de Seguridad Social (acuerdos bilaterales y normativa comunitaria) que garantizan la protección de los derechos de seguridad social de nuestros pensionados en el exterior.
Refutaremos la nueva norma en el transcurso de la legislatura en los tiempos y modos oportunos e instaremos los sujetos responsables de la protección de las pensiones a que intervengan a través de la jurisdicción competente (es decir, en los tribunales).
Simplemente vergonzoso es el aumento de menos de dos euros -un cappuccino sin cornetto al mes- previsto en el presupuesto para las pensiones mínimas (considerando que durante la campaña electoral uno de los partidos de la coalición gubernamental había prometido aumentarlas a 1.000 euros).
Además, la “Cuota 103”, es decir la jubilación anticipada que se obtiene con 62 años de edad y 41 años de cotización (teóricamente también con el mecanismo convencional de totalización) con el cálculo de cotización, se ha ampliado hasta 2025 pero se mantiene la exigencia del cese de la relación laboral que por obvias razones obvias no puede ser cumplido por la gran mayoría de los residentes en el extranjero.
Finalmente, la pensión anticipada denominada “Opción Mujer” para trabajadoras con al menos 61 años cumplidos antes del 2024 y 35 años de cotización, teóricamente aplicable también a las mujeres italianas residentes en el extranjero y con cotizaciones en Italia útiles para completar los requisitos de cotización del acuerdo: lamentablemente los requisitos exigidos (para acceder a la “Opción Mujer” se debe pertenecer a alguna de las siguientes categorías: desempleados o empleados de empresas para las cuales hay abierta una mesa ministerial de crisis; cuidador; civiles discapacitados (al menos el 74%); requisitos difíciles de demostrar para quienes residen en el extranjero y, en cualquier caso, ni el Ministerio de Trabajo ni el INPS se han dignado a emitir una circular explicativa sobre si es posible y cómo demostrar la satisfacción de estos requisitos si vives en el extranjero.
En resumen, para los pensionados y jubilados italianos en el extranjero, el año 2025, gracias a este Gobierno, no comienza con los mejores auspicios.
Fonte: Oficina de Prensa Excmo. Fabio Porta