Roma, 28 de febrero de 2017 -. Oficina de prensa Hon. Fabio Porta
En América Latina, el Estado italiano ha firmado convenios contra la doble imposición con Trinidad y Tobago mientras todavía no se ha hecho con Perú y Uruguay, países en los que operan centenares de empresas italianas y viven miles de nuestros compatriotas. Pero como si esto no fuera suficiententemente desagradable, también hay que señalar que ni Perú ni Uruguay todavía fueron incluídos por Italia en la llamada “lista blanca”, donde son listados periódicamente los países con los que es posible el intercambio de información fiscal. Por estas razones obvias he presentado recientemente un pedido de informe por escrito al Gobierno Gentiloni, y en particular a los Ministros de Asuntos Exteriores y de Economía y Finanzas, para pedir se explique cuáles son las razones de la exclusión de los dos países en los acuerdos con Italia, así subestimando hasta ahora las razones de oportunidad política e económica de las inclusiones en la “lista blanca” de Perú y Uruguay y de la firma de un acuerdo para evitar la doble imposición con estos dos países.
También he solicitado a los ministerios pertinentes tomar medidas para acelerar y definir el proceso de negociación destinado a concluir un acuerdo contra la doble imposición entre Italia y Perú, y entre Italia y Uruguay y así satisfacer las expectativas y las demandas urgentes de los ciudadanos y las empresas con el fin de eliminar la doble imposición sobre los ingresos y / o la riqueza y por lo tanto estimular una recuperación de las relaciones económicas y financieras entre los dos países.
Uno de los efectos negativos de la ausencia de acuerdos podrían ser (depende de la interpretación de los reglamentos INPS) que nuestros compatriotas que viven en Perú y Uruguay que producen ingresos en Italia y son gravados en Italia no puedan tener derecho a deducciones por cargas de familia sobre sus ingresos producidos en Italia, precisamente porque viven en países en los que no se considera factible el intercambio de información fiscal (excluyendo la llamada “lista blanca”) – una situación que podría crear una desigualdad inaceptable de tratamiento con otros emigrados . Destaqué en mi pedido de informe, para demostrar la irracionalidad de la situación, que tanto Perú como Uruguay son ahora parte de los 130 países miembros del Foro Mundial sobre la transparencia fiscal y el intercambio de información con la Secretaría de la OCDE, a la que el G-20 ha confiado la tarea de promover y supervisar la transparencia efectiva de impuestos en relación con el intercambio de información previa solicitud (con la emisión periódica de las sentencias y la clasificación de rendimiento) y el nuevo estándar global único para el intercambio automático de información fiscal a fines financieros. También resalté que el año pasado Uruguay también ha firmado un convenio Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Cuestiones de Tributación ampliando así su capacidad para detener el fraude y la evasión fiscal internacional y comprometerse totalmente para intercambiar información impuestos de acuerdo con las normas de la OCDE. En resumen, dada en ausencia de razones plausibles que fundamenten el por qué no se han firmado acuerdos fiscales con Perú y Uruguay, auguramos que mi solicitud sea tomada seriamente por el Gobierno italiano.