Sao Paolo, 19 noviembre 2019- Oficina de Prensa On. Fabio Porta.
“Un Vice Ministro para las Relaciones Exteriores debería estar dedicado a hacer respetar las leyes que existen, y no divagar sobre aquellas que no exiten!”.
“En vez de trabajar utilizando los grandes recursos que los parlamentarios y los gobiernos del PD han colocado a disposición para eliminar los stocks de solicitudes de ciudadanía en los consulados y mejorar los servicios consulares, el Vice Ministro Merlo no consigue algo mejor que atacar en modo descompuesto y fuera de lugar al Secretario del Partido Democratico Nicola Zingaretti. Y lo hace, entre otras cosas, diciendo una serie de falsedades, al peor estilo “fake” que hoy en día enloquece las redes sociales (tan cercano a su antiguo aliado de gobierno Salvini, quien sí es responsable de graves modificaciones en materia de ciudadanía, respecto a las cuales no recordamos ni una sola palabra crítica de parte del MAIE y de MERLO)”.
“Mientras tanto voy a aclarar que la propuesta “ius solis” y “ius culturae” presentadas en el Parlamento no preveén ningún “regalo” en materia de ciudadanía; es más, son muchas más severas de las leyes análogas actualmente en vigor en Europa. Pero, sobre todo, ninguna de éstas propuestas habla de la eliminación del “ius sanguinis”.
“Nosotros del Partido Democrático conocemos bien la historia de nuestra emigración y sabemos bien que los millones de italo descendientes a los cuales hace referimiento el Vice Ministro Merlo le deben precisamente al “ius solis” su propia integración en los países de llegada. Es por esto que consideramos a los emigrados y a los inmigrantes una riqueza para Italia y nunca colocamos en contraposición “ius solis” y “ius sanguinis”.
“El Vice Ministro Merlo, finalmente, confunde cuando habla de “ciudadanía conquistada, merecida”, utilizando precisamente los términos de aquellos que quisieran eliminar la ciudadanía de los italo-descendientes (probablemente develando sus verdaderas intenciones). En vez de construir polémicas falsas y artificios deberíamos todos juntos trabajar por un nuevo concepto de ciudadanía, que prevea la plena integración linguística y cultural, además de social y política, de más de diez millones de extranjeros en Itallia e Italianos en el mundo. Un país demográficamente en recesión como el nuestro debería solo ganar con una política como ésta.