De Fabio Porta.
Los 50 años de la Unión Siciliana Emigrados y Familia son una meta que no podemos subestimar; ya sea por el valor en sí mismo del trabajo constante de una de las más antiguas asociaciones de la emigración italiana en el mundo que por el rol específico que esta organización ha continuado desarrollando entre nuestros connacionales en el exterior.
Personalmente, no puedo esconder un fuerte y sincero agradecimiento hacia la USEF; en mis años de desempeño político a favor de los italianos en el mundo la USEF ha representado para mí una fuerte relación con el mundo asociativo complejo y, obviamente, por mis raíces sicilianas y de tantos italianos en el mundo, sobretodo en Sudamérica.
Al Presidente Angelo Lauricella y al Secretario General Salvatore Augello, a quienes me encuentro muy unido por sentimientos de sincera estima y amistad, vayan hoy mis mejores deseos por esta importante etapa, en la cual -estoy seguro- representará un nuevo punto de partida hacia objetivos siempre más desafiantes y ambiciosos.
Si bien es cierto que el asociacionismo tradicional de la emigración italiana en el mundo ha atravesado años de crisis a causa del cambio de paradigma de nuestra movilización (aunque también por el poco interés y poco apoyo por parte de tantas administraciones regionales), es también cierto que algunas de estas entidades (la USEF seguramente) han sabido acoger las oportunidades presentadas en esta nueva fase, sin dejar a un lado el deber moral y civil de insistir para que las instituciones vuelvan a invertir de manera virtuosa a favor de este mundo tan precioso (no solo por su pasado sino también por aquello que puede representar para nuestro futuro).
La dedicación en los últimos meses da la USEF con sus jóvenes, tanto en Europa como en Sudamérica, representa quizás una de las páginas más bellas de la historia de esta organización; análogamente, la seria interlocución que la USEF ha establecido con la región de Sicilia constituye una señal de esperanza y una referencia cierta para todo el mundo asociativo siciliano en el exterior.
Aquí en Sudamérica, hemos asistido en las últimas semanas a un claro ejemplo del nuevo rol que el asociacionismo italiano en el mundo puede asumir frente a la vieja y nueva emigración y de las instituciones italianas. La iniciativa de la USEF de Rosario permitió establecer una relación inteligente y productiva entre millones de jóvenes italo descendientes y el consulado italiano, integrando a los organismos de representación y al mundo político. Es esta una de las características peculiares del asociacionismo que la USEF quiere representar; un asociacionismo que no se detiene en la nostalgia y no se limita al folklore sino más bien que tiene el coraje de asumir sus responsabilidades frente a los ciudadanos y el Estado.
Gracias USEF, por tus 50 años! Estamos seguros que los próximos 50 años serán igualmente ríos de una hirtoia hecha de tantas conquistas a la altura de la gloriosa épica de la emigración siciliana en el mundo!