Por primera vez en el mundo académico se inaugura una cátedra itálica, no italiana.
Pero vamos por orden. En la Universidad del Mar del Plata, Argentina desde el 9 al 12 de Septiembre se desarrollarán las primeras actividades de la cátedra abierta en “Comunidad Itálica y Glocalización”. El 9 se realizará la inaugurción oficial de la cátedra. El evento está ligado a Fiesa (Feria Internacional de la Educación Superior de Argentina) que se llevarán a cabo en el mes de Marzo del 2020. A la inauguración participarán, además de los líderes de la Universidad del Mar del Plata, el Embajador Italiano en Argentina Giuseppe Manzo; el Consul Italiano del Mar del Plata Dario Cortese; La Direttrice del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires Donatella Cannova, entre otras personalidades ligadas a la ciudad del Mar del Plata. La cátedra, fue promovida por un grupo de personalidades provenientes de diversos mundos profesionales: Alfredo D’Ambrosio, Bettina Favero, Riccardo Giumelli, Juan Pablo Morea, Fabio Porta, Domingo Di Tullio, entre otros; y todo coordinado y promovido por el Sub-Director de la misma Universidad, Daniel Antenucci.
En los días sucesivos desde el 10 al 12 se tendrán tres seminarios denominados “Glocalismo, italicidad y Made in Italy”, realizado por el Prof. Riccardo Giumelli, docente de la Universidad de Verona, sociologo. Cada seminario será dedicado a cada tema presente en el título.
El tema principal de toda la cátedra? La italicidad no es como lo dicho, y rechazamos, la italinidad. Tiene que ver con el contexto global, o medio global, y con la presencia italiana difundida en el mundo que ha dado origen y forma híbrida de identidad. No solo, en un mundo postmoderno caracterizado por formas de consumo que identifican, asume un peso la italofilia, para quien ama la cultura italiana, que consume productos italianos y por tanto se ven influenciados en las circusntancias y comportamientos. En síntesis, si la italianidad está en Italia, la Italicidad está en el mundo. También es por esto que la iniciativa nace en Mar del Plata, en Argentina, donde la presencia de itálicos es altísima. Allí donde también el grande Borges se sentía extranjeros por no tenía sangre italiano.