Roma, 10 de octubre de 2017
Los sindicatos confederales se movilizan en vista de la Ley de Presupuesto para solicitar un conjunto de medidas en materia de trabajo, seguridad social, bienestar y desarrollo. El sábado 14 de octubre se celebrarán los eventos organizados por Cgil, Cisl y Uil en toda Italia, para promover y apoyar las mesas de negociación en curso con el Gobierno.
Creemos que la demanda de mayores recursos para la seguridad social también debería afectar a nuestros trabajadores y jubilados residentes en el extranjero, cuyos derechos siempre hemos tratado de proteger con nuestra actividad política, parlamentaria y legislativa.
Los sindicatos reclaman una mayor compromiso financiero del Estado para el empleo juvenil y las redes de seguridad social; también piden el congelamiento del aumento automático de la edad de jubilación vinculado a la esperanza de vida; un mecanismo que permita construir pensiones dignas para los jóvenes que realicen trabajos discontinuos; una reducción en los requisitos de contribución para el acceso a la jubilación de mujeres con hijos o que participan en la atención sanitaria; el ajuste de las pensiones existentes; la cobertura financiera completa para la renovación y la conclusión rápida y positiva de los contratos del empleo público; recursos adicionales para la salud y financiación adecuada para la falta de autosuficiencia.
Si bien, por un lado, las demandas unificadas de los sindicatos reciben nuestra adhesión y apoyo, por otro, le pediremos al Gobierno que se asegure de que la Ley de Presupuesto 2018 también tome en cuenta los intereses de nuestros compatriotas en asuntos de seguridad social (seguridad social e impuestos en particular).
En términos generales (con nuestras enmiendas entraremos en el orden de las reivindicaciones en las próximas semanas) le pediremos al Gobierno no eliminar o limitar la exportabilidad de las prestaciones no contributivas en los países extracomunitarios (tratamiento mínimo e incrementos sociales en particular); corregir el fenómeno de las pensiones en convenio de importe irrisorio; poner fin al escandaloso e injusto fenómeno de las pensiones indebidas, posiblemente con una amnistía para los que menos tienen; en materia fiscal propondremos una ampliación y un mejoramiento de los incentivos de facilitación en favor de los trabajadores que transfieran la residencia fiscal desde el exterior hacia Italia para emprender una actividad laboral; trabajaremos también para que el Gobierno afronte y resuelva adecuadamente la situación en la cual se encuentran miles de jóvenes italianos que han producido réditos en el exterior y mantenido la residencia fiscal en Italia, y que probablemente serán penalizados con una doble imposición o fuertes sanciones por haber omitido a lo largo de los años las declaraciones de tales réditos en Italia.
Un reto financiero, en definitiva, sobre el cual estaremos pendientes y atentos para proteger los derechos de nuestras colectividades en el mundo.