ROMA, 30 de noviembre de 2016
La Ley de Presupuesto aprobada en los últimos días por la Cámara de Diputados (ahora irá al Senado, que debería aprobarla definitivamente antes de Navidad) contiene algunas innovaciones importantes en materia de seguridad social que, directa e indirectamente, involucran a nuestros compatriotas, pensionados o no, residentes en el extranjero.
La medida más importante es la del aumento tanto en el monto como en la cantidad de beneficiarios de la Decimocuarta.
Se trata de una prestación de “una suma”, que se eroga en el mes de julio a los pensionados mayores de 64 años que tienen ingresos por debajo del límite establecido por la ley. Para el 2017 los nuevos importes serán los siguientes: para todos los pensionados (incluyendo residentes extranjeros) que tienen más de 64 años de edad y un ingreso que no exceda de 1,5 veces el mínimo italiano y que consignen una antigüedad contributiva de por lo menos 15 años, el pago único de una parte de la 14°, generalmente desembolsado en el mes de julio, aumentarán de € 336 a 437 euros; con una antigüedad contributiva entre los 15 y los 25 años, la cantidad se incrementará de € 420 a 546 euros; y con una antigüedad contributiva de más de 25 años la cantidad aumentará de € 504 a € 655. Sin embargo, para los nuevos beneficiarios que tienen un ingreso de entre 1,5 y 2 veces el mínimo, las cantidades se pagarán por primera vez a partir de 2017, pero serán ligeramente inferiores.
Otra novedad que afectará a nuestros pensionados en el extranjero es la extensión de la “zona sin impuestos”, es decir, la parte de la pensión no gravado.
De hecho, se establece una disciplina uniforme entre los trabajadores y jubilados para las deducciones del impuesto bruto IRPEF respectivo con referencia a los ingresos, extendiendo a los sujetos pensionados de edad inferior a 75 años el alcance de las deducciones ya previstas para los otros sujetos, por lo que el ingreso de pensiones no contributivas aumentará de 7.800 a 8.125 euros. La elevación del “área sin impuestos”, también beneficiará a nuestros pensionados que viven en el extranjero.
Se introduce de forma experimental desde el 1 de mayo de 2017 al 31 de diciembre de 2018, el anticipo financiero con garantía en el fondo de pensión (los llamados AAE) y una indemnización para ciertas categorías de personas en condiciones de desventaja social, debido a los requisitos de adquisición de las pensiones (los llamados EPA social). El Gobierno tendrá que aclarar si existen las condiciones para la aplicación del APE (anticipo de pensión) también para los residentes en el extranjero – pero suponemos que por un conjunto de impedimentos objetivos, la extensión no será fácil.
Otras nuevas características incluyen la posibilidad de utilizar la llamada “Opción mujer”: la ley Fornero había confirmado hasta el 31 de diciembre de 2015, la posibilidad de que las mujeres se jubilen antes (es decir, a los 57 años y tres meses, con 35 años de aportes) pero en la medida hubiesen elegido (elijan) adquirir una pensión calculada con el método contributivo (que, como es sabido, en relación al importe, es menos favorable que el retributivo). Se supone que los 35 años de contribución necesarios se pueden mejorar aún más con el mecanismo de agregación de las contribuciones aportadas por los acuerdos internacionales de seguridad social, ya sea regulaciones multilaterales o bilaterales como las de la UE.
Ahora la Ley de Presupuesto 2017 contempla la ampliación de la posibilidad de utilizar la llamada “Opción mujer” a las trabajadoras que no hayan alcanzado al 31 de diciembre 2015 los requisitos debido a los incrementos determinados por la adecuación de los mismos al aumento de la esperanza de vida. En la práctica se extiende la jubilación anticipada a los trabajadores nacidos en el último trimestre de 1958.
Hay muchas otras medidas que afectan a los pensionados que residen en Italia: algunas de ellas también pueden aplicarse a los residentes en el exterior, pero como de costumbre, la ausencia de referencias legislativas específicas, la trama y el complejo contenido de las normas, la dificultad de aplicar las normativas que se relacionan con el mercado de trabajo en Italia, jurisdicciones diferentes (extranjeras) que impiden la aplicación del derecho objetivo y de la interpretación uniforme de las leyes, será imposible ampliar el derecho también a nuestros compatriotas asegurados en AGO pero residentes en el exterior. Entre estas normas se encuentran por ejemplo las salvaguardas para los migrados, la cantidad gratuita de contribuciones, precisamente la EPA, las adecuaciones para los trabajadores precoces y para la actividad insalubre, etc.
Por último, se aprecia un aumento en el monto de las pensiones mínimas que creemos que todavía es muy bajo en comparación con las necesidades existenciales de los pensionados y una mayor atención a nuestras solicitudes específicas relativas a cantidades mínimas de las pensiones en acuerdo, a la amnistía de las deudas de pensiones, a la toma en consideración de las contribuciones extranjeras para el propósito del importe de la 14°, a los muchos problemas fiscales que necesitan solución, pero que serán estos los temas de nuestra actividad política y legislativa en la continuidad de esta legislatura.
Obviamente la ley de presupuesto podrá ser modificada en el Senado, esperamos mejorada, pero sus contenidos más calificantes permanecerán sin más cambios.