ROMA, 19 DE JULIO DE 2017
Se celebró hoy, 19 de julio de 2017 en la Comisión para los italianos en el mundo de la Cámara de Diputados presidida por el Hon. Fabio Porta, la Audiencia del Presidente del Inps Tito Boeri.
Los diputados elegidos en el extranjero han planteado numerosas problemáticas y preocupaciones consideradas importantes y urgentes: entre ellas el sistema de relevamiento de supervivencia, el estancamiento de la estipulación y la renovación de los acuerdos bilaterales en materia de seguridad social, el fenómeno de los descuentos por pensión no debidos, la erogación en el exterior de la 14ma, los enlaces telemáticos del INPS, la relación con los Patronatos, la reestructuración del INPS impulsada por el presidente Boeri con la eliminación de la Dirección de convenios internacionales, los retrasos en los procedimientos para utilizar el SPID incluso para los residentes en el extranjero, pero sobre todo la preocupación de que el Estado italiano (Gobierno, Ministerios e instituciones) esté considerando (las señales son claras y frecuentes) una “revisión” del principio de exportabilidad de las prestaciones no contributivas en los países extracomunitarios, como el Tratamiento Mínimo y los Bonos Sociales. Y precisamente en esta última pregunta, el Presidente Boeri ha hecho algunas declaraciones (tomadas inmediatamente por los principales periódicos italianos) que aumentan nuestras sospechas y temores.
Pero, ¿qué dijo el Presidente del Inps?
Boeri ha denunciado aquello que evidentemente considera una anomalía – el pago en el exterior de algunas prestaciones asistenciales que, sin embargo, de acuerdo con la orientación del Instituto, deberían estar vinculadas a la residencia en el país que hace la erogación – sin analizar y profundizar las razones históricas y humanas, sino también jurídicas de una elección socio-previsional que tiene sus raíces en la evolución particular de la realidad de la diáspora del pueblo italiano. Boeri señaló el hecho de que Inps paga 1.000 millones de euros en pensiones de jubilación a los jubilados que han pagado algunas contribuciones a Italia. De frente a pocas contribuciones, Boeri continuó, hay muchos pensionados en el extranjero que se benefician de las prestaciones “no contributivas”.
Esto es, según el presidente del INPS, una salida para el Estado italiano que no forma parte del circuito económico de nuestro país en forma de consumo. En resumen, un desperdicio injustificado.
Boeri entonces ha retomado recordando que en el año 2017 con la nueva normativa sobre el 14ma introducida por la Ley de Presupuesto ha expandido de forma muy considerable la base en el exterior de los residentes con derecho, con un aumento del 131% en el número de beneficiarios.
Inmediatamente la noticia se difundió en las primeras páginas de algunos periódicos “en línea” y ahora hay que esperar que no desencadene una caza de brujas, esto es, a los “privilegiados” pensionados italianos residentes en el extranjero.
Y pensar que durante mucho tiempo denunciamos lo irrisorio de las pensiones pagadas en el extranjero. Nos gustaría recomendar al Presidente Boeri, en primer lugar, que no olvidemos la contribución económica que han hecho a Italia las remesas y las numerosas y variadas inversiones de nuestros compatriotas.
También queremos recordar que estamos hablando de pagos residuales (desde 1995 está experimentando una cristalización de TM después de la introducción de la restricción de los 10 años de cotización real a hacer valer en Italia) y en peligro de extinción visto, por desgracia, el agotamiento fisiológico de la antigua emigración. En resumen, un problema que ascendió en las crónicas de honor por un claro malentendido.