“Memoria, verdad y justicia”: estos son los pilares sobre los que, durante los últimos 47 años, se ha sustentado el trabajo incansable de las “Abuelas de Plaza de Mayo”, las abuelas a quienes la dictadura militar argentina ha robado niños, a menudo hijas embarazadas y nietos pequeños o recién nacidos.
La historia del descubrimiento de los argentinos desaparecidos que, gracias también al interés del Hon. Fabio Porta, Julio, Miguel y Florencia Santucho, de la asociación “Abuelas”, nos dijeron hoy durante una audiencia en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, que es una historia que también concierne a Italia. Hay muchos italianos, de hecho no sólo entre los verdugos de esa horrenda dictadura, sino también entre las víctimas. Todavía quedan alrededor de 300 niñas y niños desaparecidos que la asociación Abuelas sigue buscando y, entre ellos, varios son de origen italiano. Niñas y niños a quienes se les ha negado el derecho a la identidad, a conocer sus orígenes, su historia familiar, cuyos padres han sido asesinados.
Las investigaciones para encontrarlos hoy están amenazadas por el gobierno de Milei, que incluso pretende negar los horrores de la dictadura militar. Se han reducido los fondos que permiten a la base de datos genética nacional realizar controles para la identificación segura de los desaparecidos, se ha debilitado la unidad de investigación que se ocupa en estos casos, muchas personas que trabajaban en los sitios donde se encontraban los campos clandestinos de detención han sido despedido.
Un Estado y un pueblo sin “memoria, verdad y justicia” no tienen futuro. Por eso presentaremos una interrogación al gobierno italiano para saber cómo pretende lograr que el gobierno argentino no obstaculice la búsqueda de los desaparecidos ni que se transmita la memoria de los horrores de la dictadura militar y cómo pretende apoyar este esfuerzo de verdad también en relación con los desaparecidos italianos, incluidos los hijos de Gigio Battistoi y María Rosaria Grillo, de los que todavía no hay noticias y que podrían estar en Italia.
Fonte: Oficina Prensa del Hon. Fabio Porta