Concluyeron en Lima los trabajos de los grupos parlamentarios de amistad Italia-Perú; la delegación italiana encabezada por el Presidente Hon. Manfred Schullian e integrada por los parlamentarios Fabio Porta, Ciro Maschio y Mario Borghese se reunió con colegas del Congreso peruano durante una sesión bilateral del grupo de amistad. Se prestó especial atención a algunas de las cuestiones que han estado en el centro de mi agenda parlamentaria durante años, en particular el acuerdo sobre seguridad social y el acuerdo contra la doble imposición fiscal.
He reiterado repetidamente que creo que es injusto, e incluso ilegítimo, que Perú haya permanecido entre los pocos estados latinoamericanos con los que Italia aún no ha celebrado acuerdos sobre normas y protecciones fiscales y de seguridad social. Esto teniendo en cuenta que hay decenas de miles de empresas y ciudadanos italianos residentes en Perú y empresas y ciudadanos peruanos residentes en Italia que llevan años esperando que sus respectivos gobiernos inicien negociaciones y finalmente firmen los necesarios e importantes acuerdos contra la doble imposición fiscal y de seguridad social para garantizar mejoras en los derechos y deberes de las personas y empresas que han realizado, realizan y realizarán sus actividades en nuestros dos países.
Durante la reunión bilateral en Lima recordé al Gobierno italiano que recientemente se abandonó la razón por la cual el Perú fue excluido de la lista de convenios contra la doble imposición estipulada por Italia. De hecho, a partir del 12 de mayo de 2022, Perú también finalmente se incorporó oficialmente a la llamada “White List” (Lista Blanca) de los Países que actualmente intercambian información fiscal con Italia. Esto significa en la práctica que Italia puede iniciar la fase de negociación con las autoridades competentes del Perú con el fin de estipular el importante convenio contra la doble imposición fiscal entre los dos países.
He creído oportuno recordar a nuestro Gobierno que la ausencia de un convenio contra la doble imposición fiscal entre Italia y Perú ha creado problemas de poder tributario y de doble imposición para las numerosas comunidades de emigrantes, trabajadores y pensionados y también ha comprometido y limitado el inicio de actividades económicas y financieras de empresas italianas y peruanas con la aplicación incierta o penalizadora de normas que, si estuvieran reguladas por un acuerdo, eliminarían la doble imposición sobre los ingresos y/o sobre los activos de los respectivos residentes y combatiría la elusión y la evasión fiscal. Recordé también que hay aproximadamente 40.000 ciudadanos italianos residentes en el Perú (sin contar los naturalizados y los descendientes) y al menos 200.000 ciudadanos peruanos residentes en Italia y que hay miles de empresas italianas y peruanas operando en los dos países desarrollando importantes actividades económicas, industriales y dinámica financiera ; hay decenas de miles de italianos residentes en América Latina y ciudadanos peruanos residentes en Italia que han pagado sus tributos en Italia y Perú antes de emigrar y luego en los países donde fueron a vivir permanentemente, pero no pueden hacer valer sus derechos de afiliación a la seguridad social porque Italia aún no ha firmado un convenio de seguridad social con el Perú.
La importante y constante presencia en el acuerdo de ciudadanos italianos en Perú y de ciudadanos peruanos en Italia sin protección social impone, si se considera un deber de los países civilizados, la estipulación de un acuerdo bilateral de seguridad social (como se ha hecho con casi todos los países de emigración italiana en América Latina) que proteja adecuadamente a estos trabajadores en el ámbito de la seguridad social. Aproveché así la reunión de los dos grupos parlamentarios de amistad, al que asistieron representantes de ambos gobiernos, para recordar que se iniciaron negociaciones diplomáticas con Perú para posibles acuerdos bilaterales y se elaboraron proyectos de acuerdos de seguridad social que lamentablemente no han sido seguidos hasta la fecha. Es evidente que los beneficios que se derivarían de la validez de un convenio de seguridad social serían disfrutados no sólo por los trabajadores afectados sino también por las empresas italianas y peruanas que están interesadas, entre otras cosas, en evitar la doble carga impositiva (en Italia y en el extranjero) con el fin de mejorar su competitividad a nivel internacional frente a empresas de otros países que se benefician de acuerdos similares.
Estoy seguro de que tras la reunión de Lima, esperada desde hace más de una década, el compromiso de los gobiernos italiano y peruano de firmar rápidamente estos acuerdos será coherente con las aspiraciones legítimas de nuestras comunidades; en cualquier caso, durante esta legislatura seguiré comprometiéndome persistente y firmemente en esta dirección y, obviamente, les mantendré puntualmente informados sobre cualquier posible desarrollo de las negociaciones.
Fonte: Oficina Prensa Hon. Fabio Porta