Porta (PD):
“La medida es plena: tras un goteo de acusaciones, insinuaciones, amenazas y ataques de hackers, la mayoría de los miembros del Comités de Uruguay (aparentemente con la condescendencia de nuestro Embajador) ha decidido que el único diario italiano que sigue vivo en Sudamérica debe dejar de existir. Sí, has leído bien; “Gente d’Italia”, periódico impreso en Uruguay durante veinte años, dirigido por un periodista profesional y apoyado por una redacción competente y calificada, probablemente se verá obligado a dejar de publicar. No lo decidieron los lectores, ni los muchos seguidores y admiradores de esta valerosa herramienta informativa, entre los que destaca el nombre del Presidente de la República Sergio Mattarella en ‘casa de Italia’ de Montevideo una placa en señal de agradecimiento y gratitud por el trabajo realizado a favor de la información italiana en el mundo. Lo habría decidido el Presidente de los Comités de Uruguay y Consejero del CGIE Aldo La Morte. (Pido disculpas si probablemente el interesado ocupa hoy solo uno de estos cargos, pero a fuerza de acumular cargos e incompatibilidades, entre ellos el de senador suplente en Uruguay, es posible que yo también haya hecho un poco de confusión…).
De acuerdo con la ley instituida, los Comités deben, de hecho, expresar una opinión obligatoria y no vinculante sobre los periódicos italianos publicados en el extranjero; el dictamen debe limitarse a certificar la existencia de la publicación y su difusión dentro de la comunidad italiana, excluyendo -obviamente, aunque sólo sea por respeto al art. 21 de la Constitución italiana – cualquier forma de censura sobre la “línea editorial” del medio objeto de la opinión. Y cuando esto suceda (es decir, cuando la opinión de los Comités o más bien de una mayoría de ellos, vaya más allá de las prerrogativas de este órgano y de las disposiciones de la ley) el mínimo que se esperaría de las autoridades diplomático-consulares en el cargo de transmitir a Italia, sería restaurar la corrección y la legalidad o hasta el límite (aunque esto pueda parecer omiso) a remitir esta opinión “ilegal” (o más bien “excesiva” con respecto a las disposiciones de la ley) sin agregar ningún comentario. Sería muy grave que, como informa la redacción de “Gente d’ Italia”, el Embajador de Italia en Uruguay hubiera llegado a emitir precisamente esa opinión, sumando a la censura de La Morte y sus seguidores su voz censuradora contra un artículo gratuito de información. No creo que haya que añadir nada más, si no el desconcierto por lo que está pasando, la solidaridad por el director y los editores del diario y la esperanza de que el Ministro de Asuntos Exteriores responda con urgencia a las dos preguntas parlamentarias que le he presentado las últimas semanas sobre las graves y reiteradas irregularidades cometidas por los Comités de Uruguay.