Roma, 10 septiembre 2018 – Oficina di Prensa Dip. Fabio Porta Coordinación PD Sudamerica
Con una actuación grave y sin precedentes, en el método antes que el mérito, el gobierno Lega-5Stelle-Maie pretende limitar el derecho de ciudadanía de millones de italianos que viven en el exterior.
En el ámbito de un decreto que tiene como fin combatir la inmigración clandestina el Ministro de Interiores Matteo Salvini quisiera insertar normas muy delicadas que distorsionaría de un día al otro el actual sistema jurídico-constitucional de la ciudadanía.
Se confirma de esa forma que el slogan “¡Primero los Italianos!” del líder de la Lega Matteo Salvini excluye al mismo tiempo a tantos extranjeros que viven en Italia y a millones de italianos que viven en el exterior. Clandestinos unos y olvidados los otros.
Es grave que la primera actuación de este gobierno para con los italianos en el exterior sea de exclusión, sobre todo si pensamos en las numerosas comunidades que viven fuera de los límites europeos, donde la nueva emigración convive con una emigración histórica fuertemente arraiga con nuestro país.
De hecho, es triste comprobar que este acto se desarrolle en un gobierno que por primera vez tiene como dirigente de las políticas para los italianos en el mundo justamente a un italo-descendiente originario de Argentina.
Hemos solicitado al Vice Ministro Riccardo Merlo su intervención inmediatamente con el fin de que el gobierno retire esta norma en coherencia con su mandato y su desempeño para con sus compatriotas. El Vice Ministro nos ha asegurado que esta norma será retirada del decreto y esperamos que el gobierno sea consecuente con esta afirmación.
Los italianos en el mundo, mientras tanto, se han movilizado con una petición on-line y el Partido Democrático con una nota que he firmado conjuntamente con el nuevo responsable del Departamento Italianos en el Exterior Francesco Cerasani, hemos confirmado nuestro absoluto rechazo a esta intervención.
El gobierno del Partido Democrático, después de años de recortes, había vuelto a invertir (con intervenciones y recursos) en el gran patrimonio de los “itálicos”; no seremos testigos del desmantelamiento de estas políticas por parte de un gobierno que cada día se caracteriza más por un soberanismo cínico y oportunista.