A 70 años de las primeras elecciones parlamentarias y mientras el Presidente del Senado Alberto Casellati se compromete al máximo en el Quirinale para recibir el mandato explorativo del Presidente Mattarella, Fabio Porta – dos mandatos en calidad de Diputado del PD en la Cámara y candidato al Senado en las últimas elecciones- explicó el porqué de su recurso a la Junta para las Elecciones del Senado en relación a más de diez mil votos obtenidos por la USEI en algunas secciones electorales de la Circunscripción electoral de Buenos Aires.
Una elección, la del recurso, que lo envuelve directamente pues era el líder de la lista del PD en la misma circunscripción, pero que, quiso enfatizar Porta en una conferencia en la sala de prensa de la Cámara, pretende sobre todo tutelar el voto y la representación de los italianos en el exterior. Presente en la sala el abogado Bozzi, que fue responsable del informe de la apelación, la senadora PD Laura Garavini, el responsable del partido Eugenio Marino y Norberto Lombardi, que representa al PD dentro del CGIE.
Fabio Porta partió de una premisa: “en dos mandatos como diputado he desarrollado una pasión por los italianos de todo el mundo y un respeto por las instituciones a tal punto que he presentado un recurso a la Junta para las elecciones del Senado” por una pregunta que “concierne no solo a mi situación personal, sino a una deriva que podría tener en el futuro repercusiones cada vez mayores sobre el patrimonio y la legitimidad del voto en el exterior”.
Luego llegó al punto: “tanto en 2008 como en 2013 en toda la circunscripción exterior y, en particular, en América del Sur, hubo fenómenos de alteración del resultado electoral”. En 2008, recordó Porta, el candidato PD Edoardo Pollastri perdió el escaño del Senado en beneficio de Esteban Caselli de Forza Italia, con una serie de acusaciones e investigaciones consiguientes de fraude electoral. Caselli, en ese momento un “ilustre desconocido”, obtuvo 50 mil preferencias, que en las posteriores elecciones de 2013 se redujeron drásticamente a 7 mil.
Hoy como entonces, subrayó el miembro del Partido Democrático, nos enfrentamos con “anomalías evidentes”, cuya “gravedad” se amplifica por el hecho de que se han concentrado en el distrito consular de Buenos Aires. Además, Fabio Porta denunció que en las últimas elecciones se registró un menor “nivel de vigilancia” de las autoridades diplomáticas y consulares en comparación con 2013: “en el mes de enero, durante la campaña electoral, el cónsul estaba de vacaciones” y, de hecho, incluso la Embajada estaba vacía, teniendo en cuenta que “la embajadora Castaldo se iba y el embajador Manzo llegó cuando el proceso electoral ya había comenzado”.
“Hay una fisiología y una patología también en los episodios anómalos relacionados con las elecciones”, observó Porta, pero aquí “los números, incluso antes de los hechos, hablan claramente”. La USEI, dijo Porta, pasó de 28 mil votos de Renata Buenos en 2013 a 67 mil de Cario y San Gregorio en 2018, triplicando de hecho los votos obtenidos, y eso, sólo en Argentina, donde antes no estaba presente.
“Extraño” es, continuó Porta, que “la mitad de estos votos” se obtuvo en un solo distrito consular, el de Buenos Aires, y, “aún más anómalo”, que estos votos se “concentraron en menos de una tercera parte de las secciones electorales”. Se habla, especifica el líder del PD, de secciones en donde la USEI incluso ha conseguido el 99% de los votos — en una urna, 663 votos en 664 votantes, en otra 760 en 790 y en otra aún 646 en 683 – “la gran mayoría con la misma pluma y la misma caligrafía, por lo tanto, de la misma mano”. Todos elementos que llevaron a Fabio Porta a presentar un recurso y ahora serán sometidos al examen de la Junta del Senado. “Hemos identificado unas treinta secciones”, dijo el exponente PD, para un total de votos sospechosos que oscilarían entre 10 mil y 15 mil, pero hay otros 6 mil “sospechosos” que la Junta podría decidir anular.
Por supuesto, tomará más o menos un año: estos son los tiempos indicados por Fabio Porta para saber si la apelación será aceptada y los votos en cuestión anulados. Todo dependerá también de la cantidad de recursos presentados -iniciativas similares también han sido presentadas por otros candidatos y por el Partido Democrático en Argentina- y por su complejidad.
Mientras tanto, sin embargo, Fabio Porta ha augurado que en el curso de la nueva legislatura se intervenga para remediar el vulnus de la ley electoral. “Creo que no pueden postergarse más las modificaciones e intervenciones normativas a distintos niveles del voto en el exterior”, dijo el líder del PD, afirmando: “Este no es más mi rol, pero cualquier cambio será sin duda mejor que el sistema actual”. Se puede discutir sobre una división diferente de las circunscripciones electorales, de la dimensión de los colegios, de los plazos, del registro de los electores o de las urnas en el Consulado: “todos los sistemas son plausibles, evaluándose los pros y los contras” y teniendo en cuenta las “propuestas ya presentadas formalmente en los años pasados”.
Esto de hoy ha sido no solo solamente un “yo acuso”, sino una ocasión para “llamar la atención sobre el voto en el exterior” y sobre las “correcciones” que la ley que lo regula necesita. Porta no tuvo intención de asumir “el papel ni de juez ni de policía” más bien, renovar su “llamamiento” en defensa del ejercicio de voto de los italianos en el mundo, “porque, si toma esa deriva, será dañino sea para el sistema democrático y para nuestra representación” (raffaella aronica\aise)