Roma 4 de abril de 2017 -. Oficina de prensa del Hon. Fabio Porta
Una declaración del diputado electo en América del Sur, en estos días en Argentina para la reunión continental del Partido Democrático
Importante fue el compromiso con mi trabajo político y legislativo para mejorar la normativa que regula los derechos de seguridad social de los trabajadores y pensionados italianos residentes en el extranjero y al mismo tiempo evitar la introducción de medidas de castigo que redimensionaran las garantías y conquistas obtenidas en el tiempo. Mucho trabajo se ha hecho y todavía queda mucho trabajo por hacer. Logramos con nuestras intervenciones (cuando digo nuestras me refiero en particular a los miembros del Partido Democrático) para extender el derecho a la decimocuarta mensualidad, incluso a los pensionados residentes en el exterior: no fue fácil y es necesario agradecer a los sindicatos y patronatos que junto a nosotros ejercen la presión necesaria sobre el gobierno y las instituciones. Ahora en julio nuestros pensionados más necesitados recibirán una suma, de una sola vez, que puede variar desde un mínimo de 336 euros a un máximo de 665 euros. Hemos logrado restaurar las erogaciones de beneficios asistenciales a los pensionados italianos que residen en Venezuela con un trabajo tenaz y decidido de la política de “lobby” practicado en todos los niveles de gobierno, parlamentarios e institucionales. Actualmente estamos trabajando para instar a Venezuela a que reanude los pagos de las pensiones de Venezuela en Italia suspendidos por más de un año en violación de un acuerdo bilateral de seguridad social, y para convencer al INPS a integrar, en el ínterin, una modesta suma de ” prorrata ” a los pensionados venezolanos que residen en Italia. Hemos hecho una contribución decisiva para hacer extender las asignaciones familiares también a favor de aquellos pensionados que residen en el extranjero, que pagan impuestos y que producen el 75% de sus ingresos en Italia. Pero sobre todo considero oportuno recordar – porque a menudo nuestro trabajo, quiero enfatizarlo, se hace sin fanfarria o toque de clarines – que es asiduo y hasta ahora exitoso nuestro compromiso para prevenir la introducción (como sucede desde 1992 en la Unión Europea) de la inexportabilidad de las prestaciones no contributivas, es decir, tratamiento mínimo y bonificaciones sociales, lo que equivaldría a reducir las pensiones del INPS que se pagan los países no comunitarios, principalmente en América Latina. Imagínense si esto hubiera ocurrido, o sucedido, cuántas decenas de miles de italianos residentes en países fuera de la UE se encontrarían con una pensión de unas pocas decenas de euros. Pero junto a los resultados positivos también hay derrotas y varias iniciativas pendientes en las que estamos trabajando. Me refiero en particular a la necesidad de establecer (con Chile y Perú) y renovar algunos convenios bilaterales de seguridad social ya obsoletos para las necesidades de las viejas y nuevas generaciones de inmigrantes como los de Argentina y Brasil, y de establecer acuerdos de salud que protejan a los ciudadanos cuando se trasladan de un país a otro sin que tengan que recurrir al comúnmente costosísimo seguro privado. Sin resultados sin embargo mis numerosos intentos para convencer a las autoridades de Brasil (especialmente) y de Italia de modificar el acuerdo contra la doble imposición entre los dos países que penaliza, y no poco, a numerosos pensionados italianos residentes en Brasil sometidos a una doble imposición y sin la posibilidad de aprovechar el crédito fiscal.
A pesar de las propuestas, concretas y razonables, del Estado italiano Brasil continúa tergiversando. Por último, quiero recordar una propuesta de ley mía que está en revisión en el Parlamento y tengo la intención de seguirla con gran voluntad y determinación para aumentar el monto mínimo de las pensiones en acuerdo.
Mi proyecto de ley tiene como objetivo eliminar el problema generalizado de bajas cantidades para las pensiones elevando de 1/40ava a 1/20mo el tratamiento mínimo de la pensión mensual italiana por cada año de contribución pagada en Italia, por lo que por cada año de contribución pagada en Italia se pase del importe mínimo actual de 13 euros a una cantidad mínima de 26 euros (por 5 años de contribución se pasaría de un mínimo de 65 € a un mínimo de 130 €). En resumen, el objetivo general que propongo es contribuir a afirmar, incluso a través de mi actividad, un sistema de protección social para el beneficio de nuestros conciudadanos que les garantice una adecuada protección social, fiscal y sanitaria que represente el reconocimiento adecuado de sus sacrificios y su papel en el mundo.