En ocasión de la aprobación del proyecto de ley que delega en el Gobierno la reforma del Tercer sector, de la empresa social y la normativa del Servicio civil universal, el Gobierno ha recibido un orden del día, presentado por el que suscribe junto a otros colegas: Garavini, Fedi, Farina y La Marca, en el cual se solicita generar una normativa específica sobre el asociacionismo y, en particular, sobre la red de asociaciones italianas existentes en el mundo.
No sería, de hecho, ni justo ni productivo para los intereses nacionales, en el momento en el cual se considera la utilidad social de la función de los sujetos que acciona sin fines de lucro para aumentar la participación, la solidaridad y la cohesión social, ignorar que en el mundo existen y operan varios miles de asociaciones sobre la base del voluntariado que protege a nuestras comunidades y dan energía y dignidad a Italia en el ámbito internacional. Ellos recogen las instancias de nuestros emigrados y protegen sus necesidades, valorizan el rol de las comunidades frente a los representantes del Estado italiano y de las autoridades de los países de residencia, preservan las raíces culturales y mantienen y desarrollan las relaciones con los lugares de origen, reafirman el modelo de vida italiano y hacen de puente entre el estilo y los productos nacionales y los contextos locales.
La red de asociativa existente en el exterior representa, al mismo tiempo, un insustituible punto de referencia para los flujos de nueva emigración y de movilidad que en los últimos años han crecido después de las crisis económicas y ocupacionales que Italia está atravesando. A diferencia del pasado, los nuevos migrantes no hacen uso de reglamentaciones e instrumentos específicos de sostén y, entonces, pueden encontrar solo en el asociacionismo un factor de orientación y de colaboración, sobre todo en las difíciles fases de establecerse.
En nuestro orden del día hemos recordado que, en base a nuestra iniciativa, el Parlamento ha tenido forma de reclamar y valorizar la función de la red asociativa italiana en el exterior como motor fundamental para el sostén de las políticas de internacionalización del Sistema Italia, incluyendo una referencia específica al involucramiento de las asociaciones italianas en el exterior en el Programa “Destino Italia” y sosteniendo un respaldo análogo en la moción general de la política exterior aprobada por la Cámara solo algunas semanas atrás.
El proyecto de ley que delega al Gobierno la reforma del Tercer sector, aprobado hoy por la Cámara, se concentra sobre los entes privados que operan sin fines de lucro con objetivos de cohesión social en el ámbito nacional. Esto no excluye que, en la promulgación de los decretos de actuación, pueda ser considerado el vasto y no menos importante mundo del asociacionismo italiano en el exterior por su relevancia de orden general y por los beneficios que trae a nuestro país.
De cualquier modo, con nuestro orden del día, el Gobierno está comprometido a “predisponer medidas legislativas dirigidas a redefinir el cuadro de principios normativos en el cual debe operar el asociacionismo, con referencia específica al italiano en el mundo”.